Rubios ¿del norte?

Rubios alrededor del globo.

Aunque sólo el 10% de la población mundial somos rubios, el cabello rubio es relativamente común. Es más frecuente en el Norte, Este de Europa y debido a la emigración (siglos XVI al XX) en  Norteamérica, Sudamérica, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Siberia… Existir, existen en todos los continentes, se asocia con genes recesivos y la propagación del mestizaje. 

El color puede variar desde un rubio muy pálido, hasta rubios rojizos o dorados-marrones como los rubios ceniza y rubios avellana pero siempre conserva tintes amarillentos. Es más fino y abundante que cabellos más oscuros. Permite absorber los beneficios del sol mejor que los cabellos oscuros y más gruesos.

El rubio ¿el más deseado?

Desde el antiguo Egipto hasta nuestros días. Infinidad de vestigios en yacimientos alrededor del mundo. Siempre ha existido un gran interés por ser rubios. Y no es de extrañar, desde la antigüedad se asocia a la belleza y la divinidad. En las mitologías griega (Atenea, Apolo, Afrodita) romana (Ceres, Diana, Venus) y en la nórdica (Sif, esposa de Tor)… 

La invasión de Las Galias por los romanos fue toda una fuente de cabello rubio para adornar a sus mujeres. Esclavizaron a muchas de las mujeres y con las rubias además, aprovechangan el cabello para realizar fastuosas pelucas para sus mujeres romanas.  Estos esclavos, por supuesto, eran más caros de lo normal.

Y no sólo pelucas, existen pruebas de productos elaborados para teñir el cabello de este color. En Egipto encontraron el sarcófago de la reina Hetepheres (2600 ac) y descubrieron a la reina con el cabello teñido con Henna.

A principios del S.XII  se compila un tratado médico, para mujeres, con fórmulas cosméticas para teñir el cabello de color rubio, recetas detalladas en cuanto a composición y tratamiento. Incluso Michel de Nostradamus en el 1560 también originó algunas recetas para volverlo amarillo o pálido.

Hoy en día, los tintes de cabello rubio son los más vendidos del mercado.

Cabello rubio. Fino y abundante.
Rubio. Cabello abundante y fino.

¿Por qué este interés?

Obviamente es un prejuicio puramente estético considerar a las personas rubias mejores o más atractivas, no existe argumento que sustente tamaño despropósito. Son muchos los estudios sobre el tema ya que es un hito recurrente a lo largo de la historia ¿Qué hemos aprendido?

Causas evolutivas.

Hace más de 40 mil años emigramos desde el sur de África hacia las zonas del norte de Europa.  Teníamos la piel oscura y sintetizábamos la vitamina D con mucho sol. Pero más al norte, en zonas de escaso sol tuvimos que adaptarnos y aclarar nuestra piel para absorber los rayos y beneficios del sol.

A partir de aquí, se supone que la mujer más clara se vuelve más atractiva (está mejora adaptada al medio y “garantiza” la supervivencia en zonas frías) para el hombre prehistórico. La piel de toda la población se aclara, no así el pelo y ojos de toda la población.

Causas sociales.

Por otro lado, las primeras civilizaciones nos han dejado numerosos ejemplos de cómo los rasgos claros se asociaban con la femineidad y los oscuros con la masculinidad. Además la piel femenina luce más clara y suave gracias a los estrógenos y sus hábitos diarios hacían que su piel permaneciera a resguardo de las inclemencias del tiempo. Mientras el hombre guerreaba y faenaba, su piel se oscurecía y curtía. Una vez más la mujer de cabello y piel clara se torna el ideal de belleza.

Y aún se agudiza más cuando en el medievo comienzan a llegar esclavos de las nuevas colonias. Ahora los tonos más oscuros se asocian con niveles sociales bajos. Mientras, la cristiandad presenta una corte celestial, plagada de pieles claras y cabelleras rubias, en lucha contra el mal simbolizado en personas y seres de cabellos oscuros. Los hombres se vuelven ciudadanos y su piel sólo se curte en ámbitos rurales. Comienzan los prejuicios raciales. De nuevo las mujeres de piel clara y pelo clara representan el ideal de belleza, clase y distinción.

Y no es más que un prejuicio sin razones aparentes, es la suma de numerosos condicionantes a lo largo de miles de años.

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